CELESTIQ

Este Cadillac eléctrico de gran lujo, equipado con un avanzado sistema de conducción autónoma, entrará a la línea de producción de GM para competir con la oferta automotriz más lujosa del mercado.

Más de 80 millones de dólares ha invertido la marca de lujo de General Motors en este conceptual que será el punto de partida para sus diseños y tecnologías eléctricas que vienen. Asoma 110 años después del Cadillac Touring Edition de 1912, el primer automóvil del mundo en incorporar arranque y luces eléctricas.

Celestiq es el nombre de este Cadillac eléctrico de gran lujo que entrará próximamente a la línea de producción de General Motors luego de que el prototipo fuera armado a mano en la oficina central de la marca, en donde sus diseñadores se lo imaginaron a la altura de los mejores sedanes del mundo, en lujos y prestaciones, con tecnologías cargadas de soluciones futuristas para sus ocupantes.

Pero no por ello se descuidó su legado. “Al desarrollar (el Celestiq), los equipos de diseño e ingeniería se sumergieron en la artesanía y la personalización que definieron los primeros sedanes Cadillac, como los vehículos con motor V-16 hechos a medida en la era anterior a la guerra, y en el Eldorado Brougham de

1957 construido a mano”, aseguraron sus creadores.

Llegará a los mercados montado sobre la plataforma Ultium EV –la misma de la nueva SUV Lyriq que rueda ya en su país de origen como año-modelo 2023 y de la pickup Chevrolet Silverado EV de la que hablamos en nuestra edición 797–, con motores eléctricos aún por definir y el sistema autónomo Ultra Cruise, el más avanzado de General Motors.

El interior es el que delata el mayor esfuerzo por competir con marcas de la talla de Rolls-Royce o Bentley, pues se optó por cuatro ‘poltronas’ individuales con acabados de gran lujo y tecnologías avanzadas que harán una vida a bordo cinco estrellas, como el techo de cristal inteligente que permite ajustar la iluminación independientemente en las cuatro zonas de la cabina para una experiencia de luz personalizada para cada uno de los pasajeros.

Contempla también cinco pantallas Led interactivas avanzadas de alta definición, incluida una de 55 pulgadas en diagonal que incorpora otra exclusiva para el copiloto dotada de persianas digitales electrónicas, una tecnología de privacidad activa diseñada para el disfrute del contenido de videos y películas, pero alejada de la vista del conductor.

El Celestiq es una apuesta osada de Cadillac, como lo fue el arranque eléctrico, fabricado por la compañía Delco, incorporado a su modelo Touring Edition de 1912, toda una revolución para la época que le permitió no solo obviar la peligrosa e incómoda manivela que debía conectar el conductor al mecanismo para poner a funcionar el sistema de propulsión, sino instalar luces frontales con bombillos, y ya no los candiles o faroles de aceite con mecha de los primeros vehículos.

CADILLAC PRETENDE QUE EL CELESTIQ SEA UN MODELO ATEMPORAL, DE AHÍ QUE SUS DISEÑADORES SE HAYAN INSPIRADO TAMBIÉN EN LA ARQUITECTURA CLÁSICA, “COMO LAS OBRAS MAESTRAS DE MEDIADOS DE SIGLO DEL ARQUITECTO (FINLANDÉS) EERO SAARINEN, JUNTO CON OTROS DISEÑOS ESTADOUNIDENSES ICÓNICOS”, LOS CUALES CONSIDERAN PERDURABLES EN EL TIEMPO.