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La avanzada criminal del ‘Tren de Aragua’ que preocupa en Chapinero y Usaquén.

Según los investigadores, ya no se trataría de la estructura criminal original, sino de una que se “reconfiguró” y que está en una cruzada para ganarse el terreno de la droga y la extorsión en la capital del país.

JONATHAN TORO ROMERO ToroRomeroJ- @BogotaET

En medio de las audiencias que se adelantan en contra de Yorfren Javier Guedez Bullones, alias Mayeya; José Arnaldo Farreras Fernández, alias Riri, y Harrison Gabriel Zapata Bullones, presuntos integrantes del ‘Tren de Aragua’, el relato de la fiscal delegada confirmó que en la casa ubicada en la calle 65 con av. Caracas, en la localidad de Chapinero, denominada bar La Legión, se cometieron al menos cuatro asesinatos de hombres que luego fueron desmembrados y empacados en 15 bolsas plásticas y distribuidos entre las localidades de Suba y Engativá el 4 de septiembre de 2022.

Hasta ese entonces no se tenía claridad sobre la avanzada de esta estructura criminal en el norte de la ciudad, pero EL TIEMPO logró establecer que desde hace meses los miembros del ‘Tren’ venían adelantando una cruzada para tomarse el control del negocio del narcotráfico en Chapinero y otras zonas del norte de Bogotá, como Usaquén y Suba, que están controladas por bandas criminales de orden nacional como ‘los Paisas’, ‘los Boyacos’ y ‘los Pascuales’, que en un primer momento habrían arreciado contra los de ‘Aragua’ para sacarlos del negocio.

Los primeros indicios de esta disputa se conocieron hace nueve meses cuando se conoció por primera vez la existencia de una casa de pique en esa localidad.

Rastros de sangre, elementos como cuerdas, bolsas plásticas y armas cortopunzantes con las que, presuntamente, se infligía dolor a las víctimas fueron los elementos clave para determinar que la temida banda venezolana ya habría extendido sus redes criminales hasta el norte de Bogotá.

Aunque el modus operandi de la estructura criminal es violento y sanguinario, en las localidades del norte se sabe que han actuado de forma más discreta dejando de lado los sangrientos homicidios y las torturas. Allí, según documento de inteligencia, los criminales están operando bajo la modalidad de extorsión con el cobro de vacunas a comercios y una avanzada de amenazas que busca mostrar el poderío armamentístico que tiene para ganar terreno en el negocio de la droga en bares y discotecas e incluso en zonas universitarias.

Una fuente del ente investigador señaló que, como ya se había anunciado, este año la ofensiva del ‘Tren de Aragua’ sería más agresiva porque “están en un proceso de reacomodación” que implica tomar nuevos territorios luego de los contundentes golpes de las autoridades, y que así como se enfrentaron a los ‘Camilos’ I y II, en Kennedy; a ‘los Paisas’ en Suba, a ‘los Maracuchos’ y a la banda de Pedro Pablo por la conquista del negocio de la prostitución y la droga en Santa Fe, ahora se habrían colado en las calles de Chapinero, donde “seguro tendrán que ganarles espacio a las microbandas que están regadas por la zona”.

Si bien el investigador señala que en el norte de Bogotá no hay una gran banda criminal que reine en el negocio del narcotráfico, lo cierto es que tanto ‘los Paisas’ de Suba como ‘los Pascuales’ en El Codito, Usaquén, manejarían desde las periferias estas rentas criminales y podrían desatar una guerra indirecta en caso de sentirse acosados por el ‘Tren de Aragua’.

Así las cosas, “se espera que las organizaciones fuertes colombianas con brazos armados robustos decidan recuperar el espacio y empiecen un proceso de reconquista, en el que el Eln, las disidencias de las Farc, ‘los Paisas’, ‘los Boyacos’ —de la escuela de ‘los Esmeralderos’— o incluso células de grupos que se han mantenido en el anonimato empiecen a arrinconarlos y a marcar sus zonas”, dijo el investigador.

¿Para qué Chapinero?

Expertos en seguridad consultados por el TIEMPO señalaron que la escogencia del norte de la capital para esconder delitos o incluso, cometerlos, no es fortuita. “Cuando las bandas quieren generar terror o miedo buscan zonas que estén lejos de su punto de operación para evitar que las autoridades puedan armar todo el rompecabezas en un solo sector”, explicó Nieto.

En esa misma línea, también señaló que esto no significa que el ‘Tren de Aragua’ se esté desplazando en su totalidad a Chapinero o las zonas del norte, sino que están buscan puntos específicos en la ciudad, distantes de su centro, para poder desarrollar otras actividades delictivas, conquistar nuevos negocios criminales e, incluso, cometer actos de tortura y homicidio sin poder ser rastreados por las autoridades.

Juan Sebastián Jiménez, experto en seguridad ciudadana, explicó que el tema en Bogotá es que la criminalidad está “fuertemente fragmentada” y que ese factor ha alentado la ola de homicidios violentos y torturas que este año ya completa 32 casos.

“En el norte de Bogotá hay varios actores criminales muy bien ubicados con un mercado del narcotráfico importante que serán los directos contrincantes del ‘Tren de Aragua’. Lo que tenemos que analizar ahora es cómo se va a dar esa reacomodación y si el ‘Tren’ va a ganar haciendo alianzas o desatando una nueva ola de homicidios entre bandas criminales”.

El ‘Tren’ no es el ‘Tren’

Pero hay un factor que complica aún más no solo las labores investigativas, sino la identificación de los centros de operación del ‘Tren de Aragua’ y es la capacidad que desarrollaron para operar desde centros delictivos itinerantes que están ubicados por toda la ciudad.

“Que maten gente y hagan ajustes de cuentas en Chapinero no quiere decir que hayan trasladado su centro de operaciones desde el sur, quiere decir que se están moviendo por todo lado y avanzando, pero no que estén dejando los terrenos ya ganados”, explicó.

De acuerdo con la información de investigaciones e inteligencia recolectada por este medio, lo que inició como una banda transnacional de origen venezolano ahora se convirtió en un fenómeno híbrido que ha ido mutando y combinándose con otras facciones de la delincuencia bogotana.

“El ‘Tren de Aragua’ de aquí no es el mismo de Venezuela. Este es un grupo de migrantes que adoptó la forma de trabajo del grupo del país vecino, pero no es que tengan un líder supremo que los dirija desde allá”, señaló Andrés Nieto, exsubsecretario de Seguridad de Bogotá.

Ejemplo de esto fue la presencia de alias Mayeya en Bogotá. Este hombre al parecer se movió por toda la ciudad tanteando el terreno criminal. A él se le atribuye haber trabajado para el ‘Tren de Aragua’ en Venezuela y haber replicado el modus operandi sangriento en la capital. Sin embargo, al revisar el prontuario de Mayeya se pudo verificar que no pertenecía a dicha estructura, sino a otra, denominada ‘Cota 905’, que copió la forma de operar de los de ‘Aragua’ y también llegó a Colombia.

Entonces, de los ‘malditos de Aragua’, como originalmente se llamaban en Bogotá, ya quedan muy pocos y lo que estamos viendo ahora es una reconfiguración de la criminalidad liderada por algunos migrantes del país vecino y otros poderosos narcos colombianos que tienen injerencia en la capital.

Investigadores de la Sijín confirmaron esta teoría y añadieron que los de ‘Aragua’ también estarían reclutando malandros de otras estructuras que operan en la ciudad, para debilitarlas y extinguirlas, y de ese hecho se ha desprendido la ola de homicidios violentos que tiene como foco el cobro de deudas de honor entre los integrantes de varias bandas que se traicionan y se entregan entre sí, bien sea a los cabecillas del ‘Tren de Aragua’ o, incluso, a las mismas autoridades.

JUAN SEBASTIÁN JIMÉNEZ Experto en seguridad ciudadana “En el norte de Bogotá hay varios actores criminales muy bien ubicados con un mercado del narcotráfico importante que serán los directos contrincantes del ‘Tren de Aragua’ ”.

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2023-05-28T07:00:00.0000000Z

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